Luego de releer detalladamentes la bibliografía y viendo los videos que forman parte de la misma, me descubrí a mí misma con mayor satisfacción y entusiasmo en relación a las TIC del que tenía previamente a comenzar este curso.
Considero que yo también continuaba formando parte de un número de personas que piensan que las redes sociales no tienen mucho valor productivo, sin embargo, siempre pensé que lo que le podía llegar a dar valor o no a las TIC dependía de su uso. Al leer lo que dice Manuel Área al final de la Bibliografía 1 me encontré con que lo que yo pensaba al respecto no estaba tan alejado de su planteo, ya que coincido con su creencia de que se requiere cierto grado de formación para poder manejarse en la Web 2.0 sin quedar atrapado y dependiente de ella. Me resulta sumamente importante que quienes participen en la web lo hagan en forma crítica y reflexiva para poder apropiarse de los contenidos que circulan por la red y a la vez para poder enriquecerse al compartirlos con otros miembros de la comunidad virtual. Ahora bien, para que los participantes de la web puedan desarrollar esta habilidad, me parece que los docentes deben ocupar un rol fundamental a la hora de capacitar a sus alumnos. Me pregunto si muchos de los docentes no tendrán el mismo prejuicio que tenía yo antes de comenzar este curso, es decir, ¿sabrán la mayoría de los educadores que las TIC favorecen la capacidad de creación en forma activa por parte de los usuarios de la web? ¿Sabrán que a la vez que favorecen el desarrollo y la producción de contenidos en forma individual también fomentan la interacción y el despliegue de una inteligencia colectiva? Estas preguntas me llevan a suponer que aún hay mucho desconocimiento sobre los beneficios que pueden tener las herramientas de la web en la educación. Esta misma ignorancia termina por atrasar y perjudicar el interés que podrían llegar a tener los jóvenes ante nuevas propuestas pedagógicas donde sí se incluyan las TIC, no para reemplazar las tareas educativas tradicionales sino para ampliarlas, complejizarlas e integrarlas.
Todo lo dicho anteriormente me lleva a reflexionar sobre el planteo que hace Sir Ken Robinson en su Conferencia donde dice que el sistema educativo debe enfrentarse al desafío de la innovación, de no dar por sentado aquello que creíamos que era de un único modo, esto implica cuestionarse lo que se creía que era una obviedad hasta el momento. La web 2.0 ha llevado a un cambio cultural, nos guste o no y creo que justamente se trata de poder acercarse a estos cambios en lugar de negarlos. Importa poder integrarlos para que el proceso de aprendizaje sea enriquecido con los beneficios que las TIC nos pueden llegar a dar, siempre y cuando, los docentes estemos siguiendo de cerca ese proceso.
Por último quería volver a destacar que la lectura de este curso y la práctica que estamos llevando a cabo me tomó por sorpresa, realmente nunca había reparado en el poder de co-construcción que tienen las TIC, en el fomento de la participación activa que se manifiesta no sólo en la creación de contenidos propios sino también en la selección de contenidos ajenos, pudiendo criticarlos, compartirlos y cuestionarlos. Esta interacción continua, tanto con los contenidos como con las demás personas, sin lugar a dudas lleva a un incremento de la inteligencia y del pensamiento crítico a través del complejo entramado que implica la web 2.0. Me resta pensar cuáles serían los obstáculos o dificultades que las TIC pueden generar en el plano educativo, pero esto lo dejo para desarrollar en alguna próxima entrada al blog.
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